La reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump fue aprobada por el Congreso estadounidense, con 224 votos a favor, ahora será enviada al magnate para su promulgación, sellando así su primera gran victoria legislativa.
Esta reforma, la más importante desde la administración de presidente Ronald Reagan, prevé la reducción de unos 1.5 billones de dólares de la carga fiscal que pesa sobre la economía estadounidense, lo que, según sus promotores, hará aumentar la productividad y la creación de empleo.
EL MURO DE LA DEUDA
La administración republicana de Trump apuesta por el denominado “dynamic scoring”, el alza de los ingresos generados por la aceleración del crecimiento de la economía para compensar las pérdidas iniciales tras la disminución de los impuestos.
Estiman los analistas, que la rebaja de los impuestos prometida a hogares y empresas podría rápidamente chocar contra el muro de la deuda.
